Quizas este sea uno de los principios mas difíciles de lograr. Nos importa demasiado como piensa el prójimo, que nos critiquen, que nos entiendan mal… y entonces, preferimos sacrificar nuestros ideales, nuestros planes, pensando que si nos comprometemos, seremos aceptados mas fácilmente…
Pero creo que esta es la mejor manera de traicionarnos. En lugar de apreciarnos, nos criticamos… y al final del día, nos sentiremos frustrados, ahogados, queriendo gritarle al prójimo… el principio del fin.
Si por otro lado sientes aprecio por todo lo que haces, aprecias a tu nariz, tu boca, tus manos, tu cuerpo; aprecias tus talentos y los desarrollas, empezarás a ser más creativo. Te sentirás importante… habrás decidido TU que es lo que TU quieres hacer. Quizás al principio te sientas solo porque la mayoría de la gente está acostumbrada a comprometer lo que quieren hacer para ser aceptados…sientes un total aprecio…amor incondicional por ti mismo…
Sigue caminando con la frente en alto creyendo en ti, admirandote como la/el hija/hijo del Creador que eres… y como por encanto, sentirás un amor por ti mismo tan grande, que empezarás a ver que todo mundo es bueno y que todo está como tiene que estar…
Y cuando te pregunten, saludándote: «Hola, como estás?», podras GENUINA Y SINCERAMENTE responder: «Perfecta, y tu también!!!»
Ahhhh… que felicidad….
Gracias Dios mío
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